Los últimos días me he sentido un tanto «desconectada» de mi cotidianidad, y en esto incluyo el uso de la red social donde varias veces he compartido mis entradas del blog… mucho de lo que he escrito lo he querido mostrar a mis amigos o conocidos sin embargo últimamente no he sentido la necesidad de compartir mis últimas entradas con ellos, o mejor dicho no he querido exponer «miren todos, he escrito una nueva entrada» (no obstante eso no quiere decir que no me encantaría que de vez en cuando alguno de ellos/as visitara de manera espontanea mi blog y que se sintiera motivado/a a comentarlo).
Bueno… hace unos momentos leí algo que escribió uno de los chavos cuyo blog me gusta leer; no lo conozco, ni siquiera sé de dónde es, pero me sentí muy identificada con algunas cosas que dijo respecto a ser leído por gente que no conocemos. En esta reflexión yo tengo que decir que me gusta saber que hay alguien que lee lo que escribo, personas de quienes no sé nada pero con quienes comparto el gusto, la necesidad, o la pasión por escribir… sé que posiblemente me lean porque yo los leo, pero no importa, lo chido es esta sensación de que en mi universo existen además seres con quienes virtualmente puedo compartir un pedacito de lo que pienso o siento a través de las palabras.
Ayer me sucedió algo especial… estaba en un café con una amiga que tiene la singular capacidad de hacerme sacar emociones contenidas que ni siquiera sé que traigo… entonces sin darme cuenta ya estoy llorando y sollozando… eso pasó ayer. De repente el mesero, un chavo de mirada profunda y cálida a quien no conocía, se acercó y me dijo -tienes un aura muy linda. -¿Qué? gracias… pero… ¿a pesar de que estoy triste?, le dije, -si, respondió. Nunca me habían dicho algo así. Yo sé lo que significa el aura y creo que algunas personas pueden percibirla, no sé si él sea una de ellas, pero para mi fue lo más hermoso que alguien pudo decirme en ese preciso momento y fue como un regalo. Después de despedirme de mi amiga regresé a casa caminando e iba recordando las palabras del chavo… pensé que a pesar de estos días de tormenta algo fuerte sigue brillando en mi interior …¿tuvo que recordármelo un desconocido? tal vez…
Creo que mi proceso de recuperación va por buen camino. Hoy estoy escribiendo y se siente bien hacerlo. No compartiré esta entrada en la red social; quiero ser leída por quien llegue a mis palabras de manera natural, si es así, de antemano te agradezco ser parte de mi mundo de letras.